PRÁCTICA 4: RESUMEN DE UN ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA
Vallés Arándiga, Antonio. (2005). Comprensión lectora y procesos psicológicos. Liberabit, 11(11), 41-48. Recuperado em 15 de maio de 2024, de http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1729-48272005000100007&lng=pt&tlng=es
RESUMEN DEL ARTÍCULO
El artículo del doctor Vallés, profesor en la Universidad de Alicante hasta 2019, profundiza en los procesos psicológicos que intervienen en la comprensión lectora y trata de definir en qué punto se empieza a hablar de comprensión y no de mera decodificación de signos.
Leer es descifrar un código a través de una serie de claves y estrategias en pos de construir de forma activa un significado, llegando así a la comprensión del texto. Por regla general, diferenciamos tres tipos de modelos explicativos para el proceso de lectura:
- Modelos bottom-up: plantean que la lectura requiere de la previa automatización del procesamiento de los elementos mínimos del lenguaje para poder dedicar el esfuerzo y los recursos memorísticos a la comprensión del sentido global del texto. En otras palabras: construir el significado de lo más pequeño a lo más grande, partiendo de las normas más básicas de correspondencia grafema-fonema.
- Modelos top-down: explican el proceso lector de un modo descendente, esto es, partiendo de los conocimientos previos del lector sobre la lectura (contextos, intertextos, paratextos…) como apoyo para el reconocimiento global de las palabras.
- Modelos mixtos o interactivos: modelos que contemplan a la vez ambas vías, dando importancia para la construcción del significado tanto a los conocimientos previos del lector como a la decodificación exacta de los signos lingüísticos.
Aunque se puede hablar de comprensión lectora desde múltiples puntos de vista, el doctor Vallés centra su atención en el enfoque cognitivo, y plantea que se puede entender la comprensión lectora a la vez como proceso y como producto. Entendida como producto, la comprensión lectora se define como el resultado de la interacción entre el lector y el texto. Dicho resultado se almacena para su futura recuperación en la memoria a largo plazo, y supone la adquisición de nuevo conocimiento.
Por otra parte, entendida como proceso, la comprensión lectora es la suma de los distintos pasos (graduales, progresivos y no necesariamente lineales) que da el lector para lograr la extracción del significado de un texto. Es un proceso dinámico y está estrechamente ligado a la competencia decodificadora del lector. Algunos factores que determinan dicha competencia son:
- Nivel de conocimientos previos sobre el tema del texto.
- Capacidad cognoscitiva.
- Competencia lingüística (inferencias, deducciones, empleo de claves, etc.)
- Dominio de las estrategias de comprensión lectora.
- Grado de interés por la lectura.
- Condiciones psicofísicas en el momento de la lectura.
- Dificultad del texto.
En función de estos factores, el lector puede alcanzar distintos niveles de comprensión de un mismo texto, siendo así que una misma lectura leída en momentos distintos de la vida se pueda interpretar de formas muy distintas, ya que una mayor competencia decodificadora nos da acceso a una comprensión más profunda del texto.
Siguiendo al profesor Antonio González Fernández, el artículo incluye una clasificación de cuatro niveles de comprensión lectora:
- Extracción del significado explícito (decodificación) e implícito (interpretación).
- Adquisición de conocimiento a través de la lectura (dejar de aprender a leer para pasar a aprender leyendo).
- Comprensión completa: partir del conocimiento previo, identificar la estructura subyacente al texto, modificar las estructuras de pensamiento propias para acomodar la nueva información.
- Comprensión profunda: extraer la máxima información posible a través de un procesamiento lento y controlado del texto.
Otro modelo interesante de entre los que se explican en el artículo es el del profesor Cecil D. Mercer, que divide los niveles de comprensión lectora en: comprensión literal, comprensión interpretativa, comprensión evaluativa y comprensión apreciativa. Algunos añaden a estos niveles uno superior: la metacomprensión.
Desde el punto de vista anatómico, en la comprensión lectora se activan distintos procesos de índole perceptiva que envuelven el sentido de la vista o, en el caso de la lectura en alfabeto Braille, el tacto. Sea uno u otro el sentido empleado, el lector habrá de realizar un proceso de discriminación perceptiva (visual o táctil) y de carácter auditivo-fonético. Esto es: se identifican por oposición al resto las grafías-fonemas de entre un repertorio conocido.
Simultáneamente se activan para recibir e interpretar la información otros procesos psicológicos básicos: atención selectiva, análisis secuencial, síntesis y memoria. También procesos cognitivo-lingüísticos: acceso al léxico, análisis sintáctico e interpretación semántica. Y cómo no procesos afectivos.
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