PR4. RESUMEN Y UTILIDAD DE UN ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN

 El artículo que he seleccionado para esta práctica es:

Yung, J. (2021). Educar en la era de la inteligencia artificial. Nueva revista, 179(1), 31-45.

Obtenido en el siguiente repositorio: https://reunir.unir.net/handle/123456789/15180

En el presente artículo, en primer lugar, la autora examina las habilidades que serán necesarias en la era de la IA, así como los métodos para facilitar este aprendizaje. Por ello, recalca que “la adaptación emocional y la flexibilidad para seguir aprendiendo son más importantes que un nivel básico de conocimientos técnicos de IA”.

El artículo comienza hablando del reciente boom de la IA con compañías como AlphaGo en 2016 y el germen de ChatGPT en 2020 con GPT-3. A raíz de esto, muchas compañías decidieron basarse en este modelo para desarrollar asistentes de IA que ayudaran a escribir correos electrónicos, dar clases particulares e incluso escribir un código.

La autora señala que las IA se irán extendiendo cada vez más a distintas competencias y será clave que nuestra forma de abordar el trabajo se adapte a este avance, incluso indica que el no adaptarnos significaría quedarnos atrás. Asimismo, nuestra forma de abordar el trabajo cambiará, permitiéndonos centrarnos en tareas que son más difíciles de automatizar, gracias, precisamente, a esta ayuda proporcionada por la IA. También apunta que nuestra adaptación emocional, el hecho de mentalizarnos y de adaptarnos a estas nuevas tecnologías será determinante para progresar en la nueva era de la IA. En ese sentido, la gran mayoría de usuarios no desarrollará algoritmos de IA, sino que elegirá qué modelos utilizarán y los adaptarán a su trabajo o aficiones.

Del mismo modo, nos dice que tenemos que aprender a redactar indicaciones o prompts para conseguir los resultados requeridos. Este aprendizaje es trascendental, pues, de esta manera, conseguiremos los resultados más precisos y exactos posibles, acordes a nuestro propósito.

Es interesante observar también el hecho de que, en los próximos años, se necesitarán personas con amplio conocimiento en machine learning (aprendizaje automático) o relacionado con los datos que se requieren introducir en el funcionamiento interno de una IA.

Yung propone que sería óptimo que estos conocimientos, en principio, necesarios, deberían de impartirse en algún curso opcional, en la escuela o en la universidad. Pues todo el mundo debería tener la oportunidad de aprender cómo funciona la IA, al menos, a nivel básico. De ahí que Yung deje claro que las universidades, colegios, institutos y demás deban readaptar sus planes de estudios a este nuevo avance de la IA. Esto deja claro que la educación deberá adaptarse al avance inexorable de la IA.

Yung también pone énfasis en que las IA deben ser programadas para detectar también los datos y la información falsa, en contraste con la información real. Todo ello, con el fin de evitar proporcionar información errónea. Asimismo, debemos tener claro que la inteligencia artificial cambia nuestra sociedad, pero no cambia fundamentalmente lo que somos, simplemente facilita la realización de ciertas tareas y acelera el cambio.

Finalmente, Yung apunta que debemos aprender al mismo nivel que avanza la IA, es decir, rápidamente, con capacidad de adaptación constante, con positividad y con la perspectiva de que la IA es una herramienta capaz de ayudar al ser humano en un gran número de tareas. Por otra parte, se centra en que lo más importante es que nosotros, como seres humanos, afrontemos este proceso con capacidades clave, propias de nuestra especie: inteligencia emocional, resiliencia, capacidad de aprendizaje y pensamiento, cuidado de la equidad y atención a los demás.