PRÁCTICA 1: 10 herramientas digitales para la docencia y la investigación. PLE de DLL.

Como docente me ha parecido siempre muy importante transmitir conocimientos de la forma más clara posible, y trabajar las distintas capacidades del alumnado de modo que se vuelva a través de las sesiones más competente. Por ello considero que en pleno siglo XXI las herramientas digitales son algo fundamental con lo que aprender a trabajar tanto docentes como estudiantes, porque el primero se puede servir de ellas para desempeñar mejor su labor y el segundo debe acostumbrarse al lenguaje y los usos de los distintos entornos digitales para sobrevivir en un mundo cada vez más global e informatizado. Por ello, esta lista incluye diferentes herramientas que uso o he usado para la preparación de mis clases, y otras tantas que he pedido a mi alumnado que aprenda a utilizar.

1. Skype, Zoom, Teams y Google Meet:

Como todo profesor que haya ejercido la docencia durante la pandemia, he probado todas las formas de videoconferencia. Para el trabajo en grupo sigo prefiriendo Teams, pero ahora que lo que más ingresos me reporta son las clases particulares de español para polacos, estoy usando principalmente Google Meet, por lo fácil que es trabajar de forma unificada en el entorno digital unificado de Google.

A las clases dedico actualmente un par de horas semanales, y llevo impartíendolas en línea desde 2020.

2. Google Jamboard:

Para explicar en una clase el elemento más socorrido es la pizarra. Para explicar en una clase online, es la pizarra online. Esta es la función de Google Jamboard: una pizarra en línea que se actualiza a tiempo real en el ordenador de tus estudiantes y en el tuyo, que se puede ver al tiempo que se imparte clase por videollamada, y en la que puedes invitar a escribir a tu alumnado. Por si esto no fuese suficiente, las pizarras se quedan guardadas en Drive, con lo que las puedes reaprovechar en otras sesiones, prepararlas con antelación o mejorarlas antes de compartirlas con tu alumnado a modo de apuntes.

No suelo dedicar mucho tiempo a esto, las hago sobre la marcha normalmente, porque los materiales que preparo suelen ser powerpoints y documentos de texto. Sin embargo reconozco que hay pizarras que llevo reciclando desde 2020.

3. Entorno de Google Drive:

En Google Drive cuentas de forma gratuita con versiones propias de todas las herramientas básicas del paquete de Office: Powerpoint, Word y Excel. Aunque muchos creen que son versiones de marca blanca y por tanto de peor calidad que las de Office, lo cierto es que con el paso de los años han mejorado muchísimo y no tienen nada que envidiar al programa de pago. Además cuenta con la ventaja de que Drive es ante todo una nube, con lo que la edición en línea se guarda de forma automática en servidores externalizados, pudiendo acceder y editar tus documentos desde cualquier dispositivo y sin perder nunca información aunque se apague el terminal desde el que editas. Además, puedes usar la opción de compartir para dejar a otros usuarios leer, comentar o editar tus archivos, viendo los cambios que cada usuario haga en los documentos en tiempo real, y pudiendo comunicarte con ellos a través de un chat.

Los documentos de Google son con diferencia la herramienta que más uso en mis clases online, porque el alumnado y yo podemos escribir en tiempo real, leer y corregir. Las posibilidades son casi ilimitadas. Dedico mucho tiempo a la preparación de los documentos de texto que uso en mis clases, además todo cuanto he escrito tanto en el ámbito académico como privado desde primero de bachiller ha sido a través de esta plataforma. Calculo que pasaré en ella unas tres o cuatro horas diarias, al menos durante el año académico.

4. Microsoft Teams, Librus Synergia, Aules e Ítaca:

Si la comunicación con el alumnado durante la clase es importante, tanto o más lo es la comunicación con alumnado, padres y centro durante las horas no lectivas. Para ello, una o dos horas semanales se van casi sin quererlo en actualizar las plataformas digitales.

En la academia de idiomas en la que sacaba un sobresueldo solíamos usar Teams para pasar lista, contar horas, compartir materiales, consultar cursos gratuitos, subir materiales al alumnado, organizar el calendario y los horarios, impartir las propias clases, y un largo etcétera. Teams cuenta también con su propio sistema de pizarra, distinto del de Google en que la pizarra es infinita, por lo que no te quedas nunca sin espacio.

Librus Synergia es el equivalente polaco a Ítaca. En él se proyectan las clases con una breve descripción de las mismas y se pasa lista para confirmar la asistencia. En lugar de Aules, en la escuela utilizábamos también Teams, aunque era poco frecuente porque el enfoque pedagógico del centro era evitar en la medida de lo posible mandar tarea para casa.

Todas estas herramientas las descubrí al mudarme a trabajar fuera en septiembre de 2020. Por su parte, Aules e Ítaca los he descubierto hace algo más de un mes, al iniciar las prácticas.

5. Wordwall, Kahoot y otras páginas de gamificación:

La gamificación ha probado ser útil tanto en adultos como en niños, amenizando las tareas monótonas de repetición con fines memorísticos. No es, sin embargo, una metodología que deba abrazarse como única vía de enseñanza, pues es difícilmente aplicable a la adquisición de competencias. Encontrar el equilibrio entre las distintas metodologías aplicando en cada caso la más conveniente es tarea del docente.

Wordwall es una de esas páginas que no me canso de recomendar a mis compañeros y compañeras. Una vez introduces la información de la actividad, la página la organiza en distintos juegos para preguntarla de distintas maneras, permitiendo al alumnado cambiar de actividad sin dejar de repasar los mismos contenidos. Cuando se quiere dar cuenta, lleva horas explorando las distintas opciones de la página, y conoce las respuestas a todas las preguntas que se le plantean.

Kahoot por su parte está más enfocada al competitivo, y plantea un juego al estilo Quién quiere ser millonario donde gana el que más respuestas correctas da y quien las da más rápido.

Kahoot lo conozco desde primero de carrera (2015) y Wordwall lo descubrí en 2021.

6. Minecraft y Blockbench:

Minecraft es un juego tipo sandbox con infinitas posibilidades. A nosotros como docentes nos interesa porque nos permite crear entornos totalmente controlados a medida de nuestro alumnado. Dicho de otro modo: aprendiendo los rudimentos del JSON puedes crear videojuegos enteros temáticos, o preparar ejercicios de distinto tipo.

Para la enseñanza de idiomas yo lo usaba como premio, pues el alumnado estaba obsesionado con los vídeos de Minecraft que veían en YouTube. Muchos padres no les permitían jugar videojuegos en casa porque aún eran muy niños, así que estaban deseando que llegara su turno de controlar el ordenador.

Los primeros ejercicios que probé eran muy simples: preparé un terreno lleno de bloques de distintos colores, y el alumno o alumna debía picar un determinado número del color que se le pedía. Así trabajábamos, además de los controles básicos y el moverse en un entorno tridimensional (competencia digital), colores y números en castellano.

Luego empezamos a construir. Yo proponía una estructura o una escultura de algún objeto, y ellos la replicaban. Para ello habían de contar bloques, distinguir algunos materiales por su nombre, manejar vocabulario espacial (izquierda, derecha, arriba, abajo)... Y por supuesto identificar la construcción (ayer un coche, hoy una casa, mañana un gato gigante, etc.).

El tercer espacio que diseñé implicó construir una casa a tamaño 20:1. Me llevó mucho tiempo, pero mereció la pena. Al hacerlo todo gigante, el alumnado parecía un ratón. La casa tenía todo tipo de detalles y caminos entre los muebles y las habitaciones, y yo la usaba para diferentes cosas. Al principio el juego consistía en encontrar la habitación correcta, luego evolucionó a buscar determinado mueble u objeto (¿Dónde está la guitarra? Está en la sala de música. ¿Dónde está la tele? Está en el salón). Por último acabé haciendo preguntas concretas relacionadas con el verbo haber, con números y con objetos. (¿Hay algún estropajo en la cocina? ¿Cuántos platos hay en el salón?), así como preguntas sobre cuestiones espaciales que implicaban el uso de preposiciones (¿Dónde está el mando a distancia? Está sobre el sofá. ¿Dónde está el marco de fotos? Está  al lado del jarrón). A los niños y niñas les divertía buscar y recorrer el escenario, que a cada sesión crecía, mejoraba y cambiaba un poco. Muchos me paraban por los pasillos para preguntar qué había añadido últimamente.

Inicié esta actividad en el curso 2021-2022, aunque a título personal llevo jugando a Minecraft desde 2016.

Blockbench es un programa gratuito de diseño 3D enfocado en el pixelart. Se usa sobre todo para la creación o modificación de bloques, objetos y entidades para Minecraft, que pueden añadirse al juego a través de resourcepacks o mods. Si sabemos algo más de JSON y tenemos el tiempo de indagar en diversos tutoriales de YouTube, descubriremos que no es tan complejo personalizar y diseñar elementos nuevos que den el aspecto que queramos a nuestro juego. Podemos así crear aventuras gráficas sobre obras literarias, vidas de autores, o sencillamente mazmorras a modo de scaperoom cuya resolución dependa del conocimiento lingüístico o literario del alumno. Crear un videojuego basado en una obra literaria dentro de Minecraft con bloques de comandos y un paquete de recursos editado con Blockbench puede ser perfectamente un trabajo por proyectos a realizar en codocencia con informática y plástica a lo largo de todo un trimestre.

7. Instagram y YouTube:

Instagram es la plataforma para la que más contenido creo. Pese a que es un perfil personal sí que mantengo a través de este relación con varios exalumnos y exalumnas de la academia (adultos). Para ellos publico de tanto en tanto posts sobre expresiones idiomáticas del español en polaco, así como reels. Utilizo la misma red social para hacer difusión sobre lingüística, pero no soy demasiado regular con ello. También acostumbro a recitar poesía de autores y autoras en lengua castellana.

Sobre la lingüística llevo casi un año planteándome la opción de dar el salto a YouTube y hacer un canal con vídeos dirigidos a nativos que quieran saber más sobre cuestiones complejas de la pragmática, la semiótica y el discurso a través de un formato desenfadado y ameno. Algo así como lo que hace Linguriosa en esa misma plataforma, pero con un nivel de complejidad más alto en el contenido de los vídeos. Tengo ya varios guiones escritos, pero necesito encontrar el tiempo y sobre todo diseñar y decorar el setup para poder empezar a grabar. Mientras me voy formando en herramientas de edición de audio y vídeo.

Utilizo Instagram desde 2015, quizás hasta una hora al día. Se me hace difícil determinar desde cuándo conozco YouTube, pero sí puedo afirmar con seguridad que lo uso más de cuatro horas diarias, porque lo tengo siempre de fondo con jazz mientras trabajo en casa, limpio siempre con rumba catalana o reggaetón, escucho podcasts y música en el transporte público, y me duermo viendo algún gameplay o escuchando algún audiolibro para conciliar el sueño.

8. PowerPoint, Prezi y Canva:

He vivido los tres, aunque parece que del segundo ya nadie se acuerda. Yo sigo prefiriendo Powerpoint porque me parece un formato sencillo y útil en el que formar al alumnado de cara a estudios superiores y por supuesto de cara a su futuro laboral.

Empleo Powerpoint en muchas de mis clases, y reconozco que dedico demasiado tiempo a que queden visualmente atractivos y claros. Hasta 2 o 3 horas decorando y añadiendo imágenes hechas con IA o diagramas hechos con Gimp.

Conozco Powerpoint desde la secundaria y Prezi apareció también por la misma época. Canva en cambio lo he conocido ya en la universidad.

9. Inteligencia Artificial aplicada a la edición de imagen:

Existe un debate sobre el papel del artista, las IAs que plagian estilos y obras vulnerando los derechos de autor y haciendo que pequeños dibujantes pierdan encargos y en consecuencia su modo de vida. Como docentes creo que es importante concienciar de esta problemática, y es perfectamente respetable negarse a usar la IA. Ahora bien, ni alumnado ni profesorado somos en ningún caso clientes de artistas para la preparación de clases ni trabajos. En estas situaciones normalmente utilizamos archivos descargados de bancos de imágenes o de Google, muchas veces sin comprobar siquiera si tienen derechos o no. Esto no es per se malo, porque no pretendemos lucrarnos de dichas imágenes, y la alternativa a tomarlas de ahí es sencillamente no incluir nada.

Por tanto, considero que quedamos al margen del debate, ya que no estamos quitando ningún puesto a nadie al usar las IAs. Más bien las estamos utilizando como herramienta de trabajo, lo cual es tan censurable como decirle a un agricultor que no emplee tractores, que para hacerlo bien ha de cavar los surcos con una azada.

Cuatro de las IAs de creación y edición de imagen que uso son las siguientes:

a. Canva: El mejor generador de imágenes online y gratuito que he encontrado. Permite imputs complejos y los intenta cumplir. Sin embargo hay que tener en cuenta que las caras y las manos aún se le atragantan a veces. Tiene además una opción de pincel para la edición por IA que permite cambiar en base a un imput zonas concretas dentro de la imagen.
b. Upscale media: Sirve para escalar la imagen hasta dos o cuatro veces su tamaño original. Para corregir la diferencia de tamaño sin perder calidad utiliza una IA. No siempre da resultados perfectos, pero cuando hace falta reescalar algo siempre vale la pena intentarlo.
c. Fotor: Tiene varias funciones interesantes, aunque yo lo suelo usar para ampliar una imagen más allá de sus límites. El problema es que tiene una cantidad limitada de usos diarios gratuitos, y se gastan bastante rápido.
d. Runwayml: Como Fotor, pero sin usos limitados. Al menos hasta donde yo sé. Los resultados de la IA no son los mejores, pero es gratis.

Suelo emplear todas estas IAs cuando necesito imágenes concretas que ilustren algo que Google no tenga en su buscador, con lo cual puedo perder entre media hora y dos si el trabajo o la sesión lo requieren.

10. Gimp:

Un editor de imagen similar a Photoshop pero gratuito y libre. Lo descargué para un trabajo rápido y con el tiempo me he acostumbrado a su manejo. Ahora que lo entiendo casi al completo he de decir que no tiene nada que envidiarle a Photoshop.

Lo conozco desde el 2020, y lo uso cuando hace falta en sesiones de entre 20 minutos y varias horas, dependiendo del proyecto. La  elaboración de la foto de este blog ha supuesto como es lógico muchas horas de edición, pero el resultado ha merecido la pena.

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